Diario de una Ameba

Abalorios

Parece que nunca se me cerraran...

Esta es la segunda vez que me intento poner un aro en la oreja. Bueno, en el cartilago, arriba. Por que en el lobulo ya tengo, aunque debe estar ya cerrado o a punto. Me he puesto uno en cada una. Simetricos, estupendos. Al dia siguiente me dijo P.: "¿Sabes quien llebaba los piercings ahi? el novio de Sabrina, la bruja adolescente". Evidentemente, fue una inyeccion de moral. Me hizo replantearme el dejarme ambos aros puestos...

La primera vez, fue en una discoteca. En el baño de las tias... seguimos hablando de los piercings, que conste. Iba muy borracho, y tube la feliz idea de dejar que una chica me hiciese el agujero. Asi que, nos fuimos al baño, y dentro de una de las cabinas, intento hacermelo. Habia estado un buen rato con hielo en la oreja y eso, pero no sirvio de nada. Se puso con un marcador de farmacia a atravesarme la oreja. La costo un huevo. A mi me dolio otro. Pero al final, entre gritos, patadas contra la puerta y alguna que otra lagrima, consiguio hacerlo. Evidentemente se me fue la borrachera.

Cuando intente quitarme el marcador y ponerme un aro, desisti, porque era francamente dificil, deje que se me cerrara. No me plantee pedir ayuda.

Esta vez, me lo hice en un local de Montera. Estaba con Gonzalo, veniamos de intentar comprarnos ropitas y buscando una peluqueria para hacerme las rastas. Me dio el apreton. Llebaba mucho tiempo queriendo hacermelos, asi que despues de pasar por el cajero, pasamos a una tienda. Gon entro conmigo. Puede corroborar que casi lloro como una nena. El primero, el de la izquierda, cerro bien, y la perforacion dolio poco. En cambio en el de la derecha, al tio se le fue el pasador, y me metio el aro a pelo y luego le costo demasiado cerrarlo. Me estube pensando seriamente no hacerme ese aro. Pero finalmente lo cerro.

Eso fue el dia 19 de Octubre, el de mi santo, que cosas. A dia de hoy, aun no se me han cerrado. Siquen cicatrizando, soltando guarrerias e incluso sangrando. Pablo me dio un abrazo hace unos dias y me volvio a abrir el de la derecha. En el fondo, no me importa. no me duelen, y duermo bien. Pero mis padres siguen todos los dias mirandolos con gesto raro, soltando frases del estilo "mira papa, parece que se le ha infectado".

Deberian de estar acostumbrados. No es lo mas gordo que me he echo, o si, pero desde luego ya tendrian que estar curados de espanto.

TALue