Diario de una Ameba

La maldita cremallera

Ayer, volviendo del centro, con eso de que era de noche, y ultimamente se ha levantado un vientecillo cabron a pesar de llevar unos dias con un sol radiante, me encontre volviendo en bici y entrandome aire por todas partes. Asi que no me quedo mas remedio que ponerme los guantes, el gorro y subirme la cremallera del abrigo. Como podreis adivinar, no soy muy diestro en eso de montar en bici sin manos, por lo que tuve que pararme varias veces. Aun asi, cuando lo ultimo que me faltaba era cerrar el abrigo hasta arriba y dominado por un increible afan de superacion decidi subirla sin bajarme de la bici. Viendo que perdia el equilibrio de forma alarmante mi unica reaccion fue cerrarla de un tiron cuando perfectamente podia haberlo hecho parando la bici. Pues no, no lo hice. Y este es el resultado:

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