La Franputa
Os voy a contar la historia de una bella (por decir algo) francesa. Se trata de la historia de la Franputa...
Erase una vez, un alegre doncel (usease vuestro servidor) que se fue de escursion (usease de erasmus) a la bella y acojedora (por decir algo) ciudad de Pavia.
Al segundo dia de vivir en el arrollo, conocio a otro doncel (Juan) que se encontraba en la misma desesperada situacion que quien os narra esta historia. Visitando a las amables senyoritas de la agencia internacional (amables por decir algo) se planteo una agradable posibilidad. Los dos donceles compartirian piso con una francesa y una americana. Todo pintaba idilico, los chichos compartirian habitacion y ellas sus respectivas habitaciones individuales teniendo un banyo, cocina y salon comun. La francesa se harto de decir una y otra vez que si, que por ella no tenia problema ninguno en compartir piso con dos mozos como los que tenia ante ella. Si bien, la muy puta (ahora comprenderan el porque del sobrenombre) pasadas unas cuantas horas, y habiendo nosotros dejado de buscar por encontrarnos alegres ante la posibilidad de haber encontrado descanso, nos llama para decirnos que no, que naranjas, que no le molan los nenes (no se si sera bollera) al menos en su mismo piso.
En ese preciso instante, Juan y yo, que habiamos proclamado a los 4 vientos la posesison de una bella estancia, nos hundimos literalmente en la mierda... Al dia siguiente, la misma amable senyorita de la agencia internacional me plantea la posibilidad de compartir habitacion con una chica espanyola. Tenia dos pisos con dos ragazzas para optar (nunca elegir, que el patio esta muy jodio). La cuestion, es que la amable senyorita de la agencia internacional no me facilito ninguna forma de comunicarme con ninguna de las ninyas con cama de sobra.
Al dia siguente, conozco a una de las ninyas que tenian la habitacion a medias, y no se si por cortesia, o por realmente no tener problema con ello, me dice que no tiene pegas en compartir la habitacion con mi persona. La unica pega, era que mis horas de manicura, afeitado, y lustre de rastas, fuese algo dentro de lo normal (se podia lograr).
Al dia siguiente (cuando me dijo esto tenia que irme corriendo a mi cutre-albergue-molon-de-la-muerte porque me cerraban), hablando mas tranquilamente, me cuenta que tiene a una chica francesa, que esta en la que se supone ya era mi habitacion, esperando a firmar su piso y a largarse con viento fresco. Acepte barco (evidentemente, ya que como he dicho, no hay opciones). Si bien, el viernes a ultima hora de la tarde, horario laboral (usease las 6 de la tarde) me suelta Joana, la que subarrendaba el piso, que la Franputa, (a quien debia conocer de antes) se quedaba finalmente en mi cama y yo en la puta calle.
Evidentemente, ni el sabado ni el domingo, se puede realizar ninguna punyetera actividad oficial, ni acudir a la universidad para nada, por lo que me paso el fin de semana de brazos cruzados (o mas bien, de un lado a otro, buscando donde dormir, buscando donde ducharme y con quien comer, ya que ya habia mandado mi cutre-albergue-molon-de-la-muerte a la mierda dias atras).
Y hoy lunes, me encuentro no solo con que me siguen diciendo que las voy a pasar purtas para encontrar alojamiento, sino que es culpa mia el haber venido en este estado cuando se suponia (remarco el se suponia) que la universidad mia (esa tan barata y que tanto se preocupa por el alumnado, si esa) no habia habierto la puta boca para decirme como estaba el patio. Ademas, nos echan en cara que los espanyoles estamos siempre con la sonrisita, siempre con ganas de fiesta, dando problemas, sin preocuparnos por los demas y a nuestra puta bola...
Para fliparlo.
En resumen, y para aquellos que han llegado hasta el final, decir que a la Franputa ya la tengo entre ceja y ceja. Si un dia de lluvia pasa por delante mio, la escupo... Vamos, como que me llamo Dario.
TALue
Escrito por dario el 6 de Octubre 2003 a las 05:02 PM